Tutorías dirigidas por el alumnado

Las tutorías son algunas de las actividades de los centros educativos que no suelen tener las revisiones o evaluaciones pertinentes. Existen muchas guías, orientaciones y sugerencias sobre cómo llevarlas a cabo y sin embargo es habitual que, siendo los alumnos el centro de esta actividad, no participen en ella.

Varias investigaciones han dejado ver que las tutorías con las familias, gestionadas por el docente, se centran en problemas como las malas notas, diferentes dificultades en el aprendizaje o la falta de motivación. Pocas veces incluyen una presentación sobre las mejoras o éxitos que haya logrado el estudiante.

Además, es habitual encontrar discrepancias entre lo que los alumnos cuentan a su familia y lo que les explica el docente. Esto conlleva confusión y la dificultad de los padres por entender la realidad de la situación.

Un nuevo modelo de tutorías

Muchas escuelas de Estados Unidos están probando un nuevo modelo denominado tutorías dirigidas por el alumnado, donde es el alumno quien comunica a sus familia lo que está estudiando, lo que ha aprendido, sus fortalezas, debilidades y sus deseos e intereses.

La premisa es que el alumnado es el responsable de su propio proceso de aprendizaje y de su crecimiento personal, por lo tanto, tiene que llevar un registro de autoevaluación y después, presentarlo a su familia. Los modelos de tutorías dirigidos por estudiantes varían, pero el objetivo es siempre el mismo: crear una situación de comunicación abierta, sincera y positiva, en la que el alumno toma la responsabilidad sobre sus logros, y puede compartir su experiencia con el docente y su familia.

Según la experiencia de las escuelas que lo están implantando, las familias empiezan a ser más reflexivas sobre el progreso de sus hijos, entienden cómo ayudarles en casa y les valoran como personas responsables y competentes. Los estudiantes también obtienen una mejor comprensión de sus fortalezas y desafíos, y de la relación directa que existe entre su esfuerzo, el progreso y los resultados.

Preparación de la tutoría

En este tipo de tutorías los docentes tienen el papel de facilitador, y su función es preparar al alumnado para la tutoría. Se pueden invitar a varias familias al mismo tiempo o realizarla con solamente una, dependiendo de si es una práctica conocida para ellos o no.

A la hora de preparar el alumnado para las tutorías, los docentes crean un formulario de autoevaluación que les ayuda a reflexionar sobre sí mismos y que sirve como modelo para estructurar la conversación durante la tutoría. Los alumnos elijen los trabajos que ilustren las áreas de mejora que deben potenciar y las muestras de proyectos que les enorgullecen especialmente.

Para poder realizar este tipo de tutorías dirigidas por el alumnado, es necesario hacer una buena preparación:

1.- Crear formulario de autoevaluación y reflexión para el alumnado.

2.- Preparar al alumnado para la tutoría, enseñándoles cómo rellenar el formulario, cómo estructurar su discurso y ensayarlo, elegir qué trabajos seleccionan para el portafolio que presentarán a la familia, etc.

3.- Escribir una carta a las familias para explicar el objetivo de esta tutoría y designar los papeles que van a tomar cada uno de los participantes en ella. Además, dar sugerencias sobre qué tipo de preguntas se recomienda hacer al alumno (preguntas abiertas, preguntas que no juzguen, preguntas sobre cómo pueden ayudar ellos).

4.- Organizar bien el horario, para que nadie tenga que esperar demasiado tiempo.

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