CLIL en el aula: el aprendizaje del cuerpo humano

La enseñanza de la temática del cuerpo humano en las aulas, en la gran mayoría de los casos, queda ambigua y obsoleta. Por ello la labor docente debe estar dirigida hacia un enfoque más innovador, mediante la utilización de materiales que complementen el uso de los libros de texto.

Esta labor docente debe pasar por una cuestión principal: qué es lo que realmente nos interesa que los alumnos aprendan. Hay que saber cómo plantear el estudio del cuerpo humano para que los escolares descubran las ventajas desde una perspectiva más científica.  Al mismo tiempo, el docente debe crear un enfoque que permita vivir y crear contextos en los que sea posible aprender a expresar los propios argumentos, escuchar los de los demás, debatirlos, formular nuevas preguntas y llegar a explicaciones más significativas: algo esencial para la construcción del conocimiento científico y para el aprendizaje de la vida democrática.

La metodología CLIL implica que el profesorado tenga en cuenta no solo los objetivos de la materia que está impartiendo, sino también el dominio de la lengua que se quiere desarrollar.

En todo aprendizaje, el libro es un material que nos puede servir como soporte, porque es cierto que en él se abarcan los contenidos que los niños deben trabajar, pero hay que cumplimentarlo con otros materiales, tales como:

  • Soportes tecnológicos (proyección de imágenes, esquemas).
  • Láminas o carteles que clarifiquen la localización de huesos, músculos y articulaciones, como la lámina Sistemas y funciones propuesta por Elesapiens.
  • El uso de actividades online a través de páginas interactivas, previamente revisadas para su uso con los niños.
  • El  material que desde nuestro punto de vista llama más la atención entre los más pequeños son los juegos de encaje de piezas, como un maniquí de esqueleto a tamaño real. De esta forma, ven todos los huesos y pueden reproducir la unión de los mismos, identificarlos y localizarlos correctamente. Al igual sucede con los músculos o con los aparatos y sistemas principales.
  • Pequeños experimentos que les hagan conocer por ejemplo cómo era un hueso y por qué está formado.

Por otro lado, desde hace algunos años está aumentando la importancia de una enseñanza bilingüe, tanto en centros públicos como privados, ya sea en Primaria o Secundaria. Se opta por desarrollar en el alumnado un dominio de destrezas y habilidades de una segunda lengua, con el objetivo de comprender y saber comunicarse en una segunda lengua, como puede ser el inglés o francés. Una de las metodologías más usadas es CLIL (Content and Language Integrated Learning) o AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras).

Esta nueva metodología implica que el profesorado tenga en cuenta no solo los objetivos de la materia que está impartiendo, sino también el dominio de la lengua que se quiere desarrollar. Cómo no, el profesor necesita un buen nivel de conocimiento de la lengua extranjera, así como recursos generales y específicos para conseguir que su alumnado adquiera tanto el aprendizaje del idioma extranjero como de la asignatura que imparte en esa lengua.

La metodología CLIL: un nuevo paso hacia una educación bilingüe y su enfoque en el área de Ciencias Naturales

A lo largo de la historia se han ido desarrollando métodos de enseñanza de segundas lenguas, hasta dar lugar a métodos que se utilizan en la actualidad. El método AICLE, o CLIL, favorece que el nivel de comprensión y aprendizaje de los contenidos sean más profundos y complejos. Cuando aprendemos un idioma, no todo se aplica de forma consciente, también tiene lugar un aprendizaje “incidental”. Éste aprendizaje tiene lugar cuando el que aprende no centra todo el interés en la lengua, sino en algo diferente.

Según García (2009), el modelo bilingüe AICLE se define como modelo enriquecedor puesto que:

  • Fomenta el bilingüismo dinámico: donde hay un intercambio entre la lengua materna y la segunda lengua.
  • Su orientación está dirigida al plurilingüismo.
  • Está destinado a todos los alumnos.

Para llevar a cabo este tipo de metodología en la enseñanza de cualquier área, en este caso Ciencias Naturales, es necesario el desarrollo de pretareas y tareas intermedias a modo de “andamiaje” (scaffolding), como se ven en la tabla 1:

Tabla 1: Tareas a realizar para implantar la metodología CLIL en el aula

Pretareas

Tareas intermedias

  • Redes semánticas (mapas mentales).
  • Lluvia de ideas.
  • Apoyo visual y auditivo.
  • Actividades de comprensión oral sobre el tema: canciones, poemas, cuentos, etc.
  • Demostraciones.
  • Visualización de películas o documentales.
  • Actividades Hands-on (actividades prácticas): experimentos, dibujos, posters, etc.
  • Completar esquemas, tablas, gráficos, clasificaciones, etc.

 

Según el instrumento de planificación de las 4 ces propuesto por Coyle (1999), la planificación de una intervención didáctica debería incorporar los siguientes 4 elementos:

  • Contenido: facilitando la comprensión y la construcción del propio conocimiento sobre el contenido o la materia curricular.
  • Comunicación: usando la lengua para aprender y, aprendiendo a usar la misma.
  • Cognición: activando procesos cognitivos simples o complejos.
  • Cultura: favoreciendo el conocimiento y la integración de perspectivas diversas y la tolerancia.

Para usar la guía de planificación de las 4 ces, es necesario reflexionar sobre varios aspectos (figura 1):

Escrito por Manuel Mora Márquez y Virginia Sánchez González.

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